viernes, 18 de noviembre de 2011

Comunicación e inferencias

En esta primera entrada, quiero introducir los conceptos y las reflexiones en torno a la idea de "comunicar" que he recogido del primer módulo de trabajo.

Cuando hablamos de comunicación nos referimos generalmente al acto de transmisión de ideas, datos informaciones o necesidades. En cualquiera de estos casos, el oyente interpreta estas palabras y deduce lo que el hablante quiere comunicar. Sin embargo, este acto que parece sencillo, puede llevar a malentendidos. 

Para deducir por qué se producen, podemos recurrir a una visión pragmática de la comunicación, que frente a la visión tradicional de Jakobson, incluye aspectos como las representaciones mentales de cada individuo y la inferencia, que explican por qué la intención comunicativa del hablante difiere de la interpretación del oyente.
Podemos decir que en la comunicación existe una información puramente lingüista, que son las palabras, y una información no lingüística, que es la pragmática, en la que se incluyen los gestos, el tono de voz, las expresiones de la cara…. Ambas conforman un conjunto de representaciones mentales que el emisor quiere transmitir, y que el receptor infiere e interpreta como otro conjunto de representaciones mentales, que puede no ser el mismo que el emisor quiso transmitir.

Este tipo de malentendidos se dan con cierta frecuencia cuando hablamos en otra lengua que no es la materna. A la dificultad de un vocabulario y una gramática distinta, se le añade el hecho de que los esquemas de representaciones mentales de los hablantes no es generalmente el mismo.
Pongamos un ejemplo. En una de mis primeras clases de español, pregunté a los estudiantes por el día de su cumpleaños. Mi intención era introducir el tema de las fechas: expresión y escritura de las fechas, meses del año….
De entre las respuestas, dos mujeres de origen marroquí me contestaron que habían nacido el uno de enero, y otra me contestó que no lo sabía. Mi primera impresión fue que no querían decirlo por alguna razón que yo desconocía, pero tras hablar con la coordinadora, me explicó que realmente no lo sabían. No es un dato importante en su país y no se celebra. Para realizar el documento de identidad en España, se utiliza por lo general la fecha del uno de enero.
Mi desconocimiento en este caso, me llevó a pensar que no querían participar en la clase, pero el problema fue justo el contrario, al intentar utilizar la fecha de cumpleaños como motor de una clase, cuando según sus culturas, no es un dato relevante.

Para comunicarnos cada día, hacemos uso de nuestras representaciones mentales propias y de esquemas mentales socialmente compartidos, que dependen de la cultura en la que vivimos y que nos ayudan a relacionarnos y a dar sentido a las informaciones lingüísticas y a las pragmáticas.

Podemos decir que los esquemas mentales socialmente compartidos pertenecen a una zona o a una cultura, y que gracias a las posibilidades de comunicación, se amplían de una manera cada vez más global. Como es el caso de las fiestas de cumpleaños. Sin embargo, no son universales, y hay que tenerlos muy en cuenta a la hora de aprender y enseñar una lengua.

En estos esquemas almacenamos información sobre conductas socialmente admitidas, referidas a comportamientos esperados, frases hechas y expresiones en situaciones cotidianas. Al comunicarnos con alguien que desconoce estos esquemas socialmente compartidos, puede que sus representaciones mentales previas- construidas a base de su propia realidad, sus experiencias anteriores o sus creencias- le lleven a inferir un significado distinto de esta información. En este caso, se produce un malentendido que es más difícil de detectar que el meramente producido por la falta de conocimiento de la lengua. Se produce un fracaso en la comunicación sin que los individuos tengan claro exactamente qué lo ha provocado.

De ahí la importancia de tener en cuenta estos aspectos culturales, creencias y realidades y de incluirlos como parte fundamental del aprendizaje de una lengua.

1 comentario:

  1. Azucena, tus comentarios son muy interesantes, y el ejemplo de las alumnas marroquíes es muy revelador. Sí, hay muchos comportamientos que nos parecen "extraños" solo porque a menudo aplicamos, sin reflexionar, esquemas mentales que dentro de una cultura son básicos, pero no dentro de otra... Esto es lo que nos enseña la comunicación intercultura. De ahí su complejidad, claro, pero también su belleza.

    Un saludo,

    José

    PD. Recuerda que en este blog deberías ir colgando también tus aportaciones al trabajo en grupo, en las actividades que lo requieren.

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